La reflexión de hoy

Tener aspecto de carnada

Un investigador acostumbrado a relacionarse con los animales, se disponía a sumergirse en las profundidades del mar con la finalidad de nadar junto a los tiburones, que, al parecer no tenían la costumbre de atacar a los hombres. Era valiente, si podemos decirlo así. No obstante, una de las precauciones que debía tomar era la de sumergirse lo más pronto posible, pues, mientras flotara en la superficie tendría un aspecto de carnada atrayendo los filosos dientes de los tiburones.

Esto me hizo pensar en los parecidos con la vida cristiana. Hay paralelos interesantes que nos dan una vital lección. La vida cristiana no puede ser superficial. Lo que nos enseña la Escritura es que debemos abundar más y más en lo que agrada a Dios. Sumergirse en las profundidades de la Biblia. Ese conocimiento e intimidad con Dios requiere dedicación, disciplina y constancia. La Palabra nos exhorta: «Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo…» (2P 3:18).

Sin embargo, hay quienes se empeñan en solo nadar en la superficie. Sus vidas, matrimonios y relaciones en general nunca mejoran por ese conformismo que impide hacer las cosas más y mejor. Insisten en aparentar ser carnadas y posiblemente lo sean en cualquier momento. Por favor, cuídese.

Eduardo Padrón https://www.instagram.com/p/Csn5o4muvFP/?igshid=MTc4MmM1YmI2Ng==

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